Intersport España, inmersa en un preconcurso de acreedores desde el verano, está negociando con el grupo turco Eren -propietario de la filial del grupo de compras en el país euroasiático-, tras rechazar una propuesta de Intersport Francia. Las negociaciones con Eren incluyen el mantenimiento de buena parte de los puestos de trabajo y tiendas, aunque aún no se ha definido el alcance exacto de los pasivos que asumiría el conglomerado.
Según ha explicado Rafael Barbé, director general de la filial española, a Modes.es, la oferta francesa fue descartada por unanimidad por ser insuficiente a nivel económico y por la negativa a asumir la deuda actual: Intersport Francia había planteado adquirir los activos de la filial española, incluyendo la licencia de distribución de la marca en España y Andorra y su participación en la matriz suiza, pero no contemplaba hacerse cargo de la deuda actual de la compañía. Una deuda que según han publicado varios medios podría superar los 30 millones de euros entre deuda financiera y pagos pendientes a proveedores comerciales.
En sus declaraciones a Modaes.es, Barbé, quien asumió el cargo en marzo, asegura que la empresa dispone de suficiente liquidez para garantizar el pago de nóminas durante cuatro meses y mantener sus operaciones diarias. Cabe recordar que la compañía obtuvo en noviembre una prórroga de tres meses para reestructurar su negocio, de modo que tiene hasta febrero para cerrar un acuerdo con inversores y presentar un plan aprobado por sus acreedores. Además de las negociaciones con Eren, la empresa explora otras alternativas, como la entrada de un socio externo o la venta parcial de activos.
Si el acuerdo con Eren se materializa, podría significar un paso clave para estabilizar las operaciones y preservar la mayor parte de su estructura en el país. Si no prosperan las negociaciones, y las alternativas fracasasen, Intersport España se vería abocada al concurso de acreedores e, incluso, a su liquidación.
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