1800km, 30 etapas de running ininterrumpidas y mucho calor es lo que se ha encontrado Víctor Cerdà, del equipo Lurbel Solidario, en su Camino Solidario, que concluyó el sábado 19 de octubre ante miles de seguidores en las Torres de Serrano de Valencia.
Una gesta que ha conseguido recaudar casi 24.000 euros a través de la plataforma migranodearena.org para investigar las enfermedades poco comunes en el Año Nacional de estas patologías poco estudiadas y que ha permitido el mayor test de Lurbel en una prueba por etapas: “Usé un solo par de calcetines Bmax Desafío durante todo el reto (los lavábamos con jabón neutro tras cada etapa) para saber hasta dónde resistían sin tener que cambiarlos por otros. Además de protegerme los pies y no tener ampollas, han resistido los 1800 km, (únicamente si estaban húmedos tras el lavado los intercalé con otros del mismo modelo hasta el secado total del primer par)”, aseguró Cerdà.
La sorpresa del valenciano ante la resistencia y el estado de los pies ha sido enorme, sobre todo por las elevadas temperaturas con las que se ha encontrado en el transcurso de reto, así como por el cambio de terrenos (asfalto, montaña, pistas, sendas, etc) que lo ha caracterizado.
¿Cuál es el secreto de Bmax?
Los calcetines Bmax Desafío, con una anatomía reforzada gracias a su sistema ergonómico de protección ESP, por una parte protege las zonas más críticas del pie en contacto con la zapatilla y por otra parte, dota de mayor durabilidad a cada par de calcetines gracias a estos refuerzos. Además, están desarrollados a partir de la tecnología Bmax de Lurbel, que protege el pie de los roces y las ampollas, evacúa el sudor y mantiene el pie en perfectas condiciones frente al sobrecalentamiento y la fricción.
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